Cada día, más de 11.000 páginas web forman parte de la lista elaborada por la Internet Watch Foundation. Esta organización monitoriza las url donde se alojan imágenes de abuso sexual, las identifica y comparte para posibilitar el bloqueo a esos contenidos. 

Fundada en 1996, esta asociación benéfica ha logrado reducir el porcentaje de imágenes de abuso sexual infantil que se alojan en el Reino Unido del 18% al 0,04% en 2018. En total, la organización ha incluido más de 230.000 url en esta “lista negra”, de la que, no obstante, no es imposible salir. Solo hay que eliminar los archivos que infringen las leyes. 

Ahora bien, para que su trabajo tenga sentido no basta con identificar a los infractores. Deben ser las compañías tecnológicas quienes den el paso de bloquear el acceso a unas webs que ponen en riesgo el desarrollo personal y emocional de los jóvenes y adolescentes. 

Telefonica, Vodafone, Mastercard o Cisco son algunas de las empresas que colaboran con esta asociación para frenar el acceso de los jóvenes a material relacionado con los abusos  sexuales. Ya en 2009, Movistar, Vodafone, Orange y Yoigo habían expulsado de su red a 30.000 webs de pornografía infantil 

Según Arancha Díaz-Lladó Prado, directora de Propósito, Diversidad y Agenda 2030 de Telefónica, “la colaboración entre la IWF y Telefónica es clave para identificar y bloquear cualquier contenido de abuso sexual infantil en la red”. “Es un claro ejemplo de cómo los esfuerzos conjuntos pueden ayudarnos a hacer de Internet un lugar más seguro para todos los usuarios”, asegura. 

Pero esta es solo una de las iniciativas que los operadores tienen en marcha para intentar mitigar un problema que puede afectar a niños ya desde los 11 años, edad media en la que se inicia el consumo de la pornografía. En España, según los datos recogidos por la asociación ‘Date una Vuelta’, el 76% de los varones y el 35% de las chicas acceden a este contenido antes de los 16 años. 

No frenar a tiempo el acceso a estos contenidos tiene consecuencias a corto, pero también a medio plazo. Un estudio realizado por la Universidad de Illes Balears y Santiago de Compostela en el año 2020 revela que el 90% de los universitarios hombres creen que el porno es fiel a la sexualidad real. 

Para las empresas que forman parte de DigitalES, promover medidas de protección de los menores ante estos contenidos –y también a los que incitan a la violencia- se ha convertido en una verdadera prioridad. Una acción que puede cambiar hoy los comportamientos del mañana. 

Por eso, desde febrero de 2024, Digitales forma parte del Pacto de Estado para proteger a los menores y adolescentes en Internet y en redes sociales, convirtiéndose así en la única asociación del sector en adquirir dichos compromisos.  La sociedad se enfrenta hoy, por un lado, al reto de la educación de niños y adolescentes para el uso adecuado de las nuevas tecnologías y, por otro, a la implementación de medidas de protección frente a los riesgos identificados, derivados de la ausencia de criterios de verificación de edad de los menores en el acceso a los contenidos. Atenderlos es una responsabilidad compartida entre padres y familias, sector educativo, administraciones e industria, en su sentido más amplio.  

5 vías proteger a los menores 

Ahora bien, ¿qué se puede hacer ya para frenar la exposición a estos contenidos no deseados? El bloqueo de contenidos es una de las soluciones. Las listas de Internet Watch Foundatoin funcionan, pero no son las únicas. Existen otras iniciativas como la Alianza con la GSMA para la lucha contra los contenidos de abusos sexuales a menores, la ICT Coalition y la Alianza para proteger mejor a los menores online, de las que compañías como Orange, Telefonica o Vodafone forman parte. 

Otra opción es hablar de ello. O hablar más de ello. Por eso, también campañas de sensibilización, artículos y consejos de expertos ayudan a conocer y afrontar un problema que afecta a todos, pero que no siempre está en el centro de todas las conversaciones. Promover la reflexión y el debate constructivo debe estar en el centro de la estrategia de cualquier compañía responsable. 

Una tercera vía es la catalogación de los contenidos audiovisuales. El etiquetado de los contenidos por edades puede proporcionar una simple guía de fácil manejo para todas las familias. Además, algunos operadores de telefonía y contenidos audiovisuales ya ofrecen la opción de configurar en los dispositivos diferentes perfiles para cada miembro del hogar, con el objetivo de cada uno pueda acceder a sus contenidos favoritos.  

Así, hoy se puede crear un perfil infantil específico para menores de 12 años para que los más pequeños de la casa se muevan en un entorno seguro (disponible para tablets y smartphones Android 8 o superior e iOS 12 o superior). 

Los controles parentales son una de las opciones más eficaces para controlar el acceso de los menores a Internet. Su instalación es muy sencilla y para ello pueden emplearse apps como ésta, desarrollada por Orange, que permite a los padres configurar el uso que hacen sus hijos de sus dispositivos en la red. 

Por último, y no menos importante, debemos adoptar un papel activo a la hora de denunciar contenidos inapropiados. Están a nuestra disposición diferentes líneas de denuncia, reporte y ayuda para contribuir a la protección de los menores de edad en la red reportando contenidos inapropiados o perjudiciales para ellos. 

Es tan sencillo como hacer click en uno de estos enlaces. Os facilitamos los de Policía, Guardia Civil, AEPD e Incibe. Se puede reportar de forma totalmente anónima y contribuir, con ello, a desterrar de la red unos contenidos que jamás deberían haber existido. 

Acabar con ellos es hoy tarea de todos. Cerca de 24 millones de personas usan hoy Instagram en España. De ellas, 9 de cada 10 ven videos en una plataforma a la que destinamos una media de 53 minutos al día. Por ello, es necesario un acuerdo en el que no solo operadores, sino todas las plataformas de intercambio de video, “influencers” y redes sociales que difunden sus contenidos en España adopten las medidas necesarias para proteger los derechos de los menores. Solo así podremos disfrutar de las innumerables ventajas que ofrece la era tecnológica.