30/11/2018
Más de mil millones de personas, el 15% de la población mundial, viven con algún tipo de discapacidad reconocida, y las cifras van al alza, debido al progresivo envejecimiento de la población y al incremento global de los problemas crónicos de salud asociados a la discapacidad como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y los trastornos mentales.
En España el porcentaje es algo menor, en torno al 10%, pero afecta a 3,8 millones de personas. Si nos centramos en la edad laboral, (16 – 64 años) representan el 5,9% de la población española, cifrándose el dato en 1.774.800 personas.
Un número muy alto de personas que se encuentran con problemas más allá de su salud, como la difícil integración en el mercado de trabajo. Dos de cada tres personas con discapacidad son inactivas laboralmente. En el caso de los jóvenes, la tasa de paro alcanza el 63,5%.
La tecnología puede y debe ser una herramienta para mejorar las condiciones de vida, el bienestar y la autonomía de este colectivo, pero aún queda mucho camino por recorrer. Casi cuatro de cada diez personas con discapacidad no utilizan el teléfono móvil y siete de cada diez no usan Internet.
Y sin embargo, entre los usuarios hay unanimidad sobre sus beneficios. El 84% afirma que las nuevas tecnologías han mejorado su calidad de vida global y el 50% de los encuestados con empleo declara que puede desempeñar su puesto gracias a la contribución de las nuevas tecnologías.
Phoenix
Este exoesqueleto permite a personas con movilidad reducida abandonar la silla de ruedas y caminar de nuevo gracias a los motores que incorpora en las caderas. Los usuarios pueden controlar el movimiento de cada pierna y caminar a una velocidad de 1,7 kilómetros por hora pulsando botones integrados en las muletas. Phoenix es regulable en altura, tiene ocho horas de autonomía y puede enviar datos a un dispositivo móvil (smartphone o tablet) para ajustar su funcionamiento al paciente.
Eva Facial Mouse
Desarrollada por CREA con el apoyo de Fundación Vodafone, es una aplicación gratuita y de código abierto que permite acceder a las funciones del dispositivo móvil por medio del seguimiento del rostro del usuario captado a través de la cámara frontal. A partir del movimiento del rostro permite controlar un puntero en pantalla (a modo de ratón) que proporciona el acceso directo a la mayor parte de elementos de la interfaz de usuario.
Algunos de los colectivos que pueden beneficiarse de este proyecto son las personas con amputaciones, parálisis cerebral, lesión medular, distrofia muscular, esclerosis múltiple, esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y otras discapacidades.
Touching Masterpieces
Unos guantes de realidad virtual que permiten a las personas invidentes disfrutar del arte y experimentar las obras maestras como el David de Miguel Ángel, la Venus de Milo y el busto de Nefertiti a través del tacto. Un proyecto en el que participa la empresa española NeuroDigital Technologies.
Showleap
Es un traductor de lengua de signos, un software que transmite la lengua de señas al lenguaje verbal.
Apoyada por Wayra, la aceleradora de startups de Telefónica, funciona mediante el uso de dos brazaletes que detectan el movimiento de la persona cuando está hablando con signos, y un software –que puede instalarse en el móvil, tablet o portátil del usuario- que traduce en tiempo real lo que la persona sorda expresa en lengua de signos y lo pasa a texto y voz. Además, cuando la persona oyente habla a la persona sorda, la aplicación convierte estas palabras a texto, para que la persona sorda pueda leerlas en su dispositivo.
Navilens
Es un sistema de señalética y guiado para personas ciegas basado en visión artificial. Desarrollado por la empresa de innovación tecnológica Neosistec junto con la Universidad de Alicante, permite a personas invidentes poder desplazarse de manera más independiente y sin necesidad de ser acompañados, incluso en espacios desconocidos.