22/08/2022
En verano, pasamos más tiempo de lo habitual en familia. Y cada vez es más frecuente que los niños pidan el móvil a sus padres para entretenerse. Puede ser tras una comida, en la terraza de un hotel o en una reunión familiar en la que, simplemente, se aburren. Y los padres a menudo cedemos. A fin de cuentas, todos necesitamos descansar algún rato y nuestros dispositivos pueden ser un buen aliado para ello.
En realidad, que los menores tengan acceso al móvil no es en absoluto malo. Depende de la edad que tengan y, sobre todo, de los contenidos a los que les dejemos acceder. No es lo mismo que se entretengan con dibujos animados personalizados para su edad, con valores y enseñanzas apropiados para ellos, que se les permita el acceso a una plataforma de videos de contenido general, en la que podemos encontrar contenidos violentos, vídeos de miedo, o desinformación de todo tipo.
No en vano, ya desde que aprenden a escribir -e incluso antes si utilizan el micrófono del móvil- son ya capaces de realizar sus propias búsquedas, y no siempre tienen por qué ser apropiadas para su edad. La curiosidad es algo innato en el ser humano y aún se agudiza más en los primeros años de vida.
Sin embargo, todos estos riesgos se reducen de forma muy sencilla: poniendo reglas claras y las herramientas necesarias para que se cumplan. Lo ideal es que los niños obedezcan a la primera, pero, en el caso de que no siempre ocurra o de que no podamos controlarlo a todas horas, existen algunas apps de uso muy sencillo que permiten a los padres gestionar su dispositivo y controlar a qué contenidos acceden sus hijos, incluso el tiempo que pasan en ellos. Os ofrecemos una selección y algunos tips sobre su funcionamiento.
Una herramienta muy sencilla que consiste en crear una especie de “escritorio paralelo” para los niños del que no pueden salir. En él encontrarán las apps a las que sí pueden acceder. Además de ver o jugar con contenidos apropiados para ellos, nos evitaremos que puedan acceder a nuestras herramientas de trabajo o a esos grupos de WhatsApp donde siempre se cuela algún mensaje inoportuno
Tiene un funcionamiento muy similar a la anterior. Configura una zona segura para niños que se puede activar cuando toman prestado nuestro móvil. Puede bloquear el acceso a determinados sitios webs, la descarga de aplicaciones o compras online, así como la realización o recepción de llamadas mientras la app está activa, e incluso desactivar las conexiones inalámbricas del dispositivo.
Con esta app se puede limitar el tiempo de pantalla en los teléfonos de los menores, de manera que no puedan usarlos cuando tienen que hacer otras cosas o dormir.
También permite controlar la ubicación de los menores en tiempo real, configurando además una zona determinada, que al ser abandonada, enviará una notificación a los padres. Y la creación de una lista de seguimiento de contactos sospechosos, recibir alertas SOS y poder ver los mensajes de texto que reciben y envían los menores a través de sus móviles.
Permite ajustar los límites de uso diario y monitorizar por completo todo lo que se hace desde el teléfono, además de controlar el acceso a las aplicaciones por parte de los menores. Es gratuita pero cuenta con una versión premium de pago que ofrece aún más funcionalidades.
Norton no es solo un antivirus, sino que cuenta con una aplicación de control parental con la que, aparte de mejorar la seguridad y el control sobre el móvil de los menores, también se les puede enseñar a mejorar sus hábitos de navegación y a no compartir demasiada información privada cuando navegan o usan redes sociales.
Esta aplicación permite que podamos bloquear el uso de un dispositivo desde nuestro smartphone. Si por ejemplo queremos que los niños no puedan utilizar el teléfono durante la hora de comer o cuando tienen que estudiar, basta con pulsar desde nuestro teléfono el botón ‘Take a Break’ para que éste se bloquee.
Esta app permite gestionar muchos aspectos del móvil del menor en remoto, desde el ordenador hasta el acceso a apps y webs, fijar un límite de tiempo de uso o bloquear el móvil o la tablet del niño durante un período de tiempo determinado.
Además, permite se puede crear una lista de contactos bloqueados, evitar llamadas de desconocidos, programar alarmas y conocer la ubicación del menor en tiempo real. Además, genera informes de uso del dispositivo y las apps utilizadas. También cuenta con un botón de emergencia, que sacará una foto del lugar cuando el niño lo pulse, que se enviará a los padres, junto a la ubicación exacta.
Esta app está pensada y diseñada especialmente para adolescentes. Una edad especialmente complicada, ya que a menudo los jóvenes tienen más control sobre las herramientas digitales que sus padres. Conviene estar alerta, ya que existen foros en Internet donde se enseñan las posibles formas de saltarse los controles parentales.
Conocer los trucos para saltarse estos controles y adelantarse a ellos será clave para el éxito de cualquier app de control a este grupo de edad.