29/11/2021
Desde tiempos inmemoriales, la agricultura siempre ha estado ligada a factores imprevisibles: el tiempo, la orografía o la calidad y cantidad del agua disponible han influido de alguna forma u otra en la calidad del resultado final. ¿Y si ninguno de esos factores fuera ya imprevisible? ¿Y si la tecnología pudiera minimizar la incertidumbre, o al menos ayudarnos a predecir estos elementos con la suficiente antelación? ¿Y si pudiéramos saber cuánta agua o fertilizantes necesita cada parte de una misma parcela?
Este horizonte es ya presente, y a ello contribuirá de forma muy relevante la tecnología 5G. Podemos encontrar ejemplos de ello en dos proyectos piloto liderados por Orange en Valencia, en la explotación agrícola Rajalu, y en Galicia, en la explotación Agroamb. Ambos casos de uso forman parte de los proyectos impulsados por Red.es, a través de fondos europeos FEDER.
En estos dos casos, el uso de sensores fijos en el terreno y drones con cámaras multiespectrales y de alta resolución, conectados mediante un nodo central con 5G, permiten a los agricultores optimizar recursos y obtener productos de mayor calidad, contribuyendo además al ahorro de agua y a la sostenibilidad medioambiental.
Estos casos, ya implementados, son los protagonistas de una nueva entrega del Podcast 5G de DigitalES, que analiza las distintas formas en las que el 5G está a cambiando y va a cambiar la sociedad que conocemos. En este caso, con algo tan importante como mejorar la calidad de los productos agrícolas que consumimos y potenciar la competitividad de la agricultura en España, para ayudar a desarrollar la economía de tantas provincias y familias.
Como indica Javier Atero, de Orange, el objetivo de estos proyectos es analizar de qué forma con 5G somos capaces de optimizar la producción y mejorar la calidad de la fruta, al mismo tiempo que contribuimos a la sostenibilidad medioambiental.
Cómo funciona
Para lograr estas mejoras, las explotaciones mencionadas han instalado una red de sensores fijos desplegados en el terreno, que miden parámetros como la humedad, la temperatura, la conductividad o el nivel de absorción de agua de su zona. Asimismo, se valen de un dron que se mueve por la finca y que está dotado de una cámara de alta resolución (4K) y de una cámara multiespectral, que proporciona información en otras bandas fuera del umbral visible, muy útiles para evaluar el estado de la explotación en tiempo real.
Tanto los drones como los sensores se conectan mediante 5G con un nodo central desplegado en la finca, que está a su vez conectado con un MEC (multi-access edge computing). El MEC es el encargado de procesar, correlacionar y analizar la información recibida mediante inteligencia artificial y herramientas basadas en Big Data, para identificar patrones y detectar necesidades.
Todo esto se traslada en tiempo real al encargado de la explotación agrícola, que puede verlos a través de una app de fácil manejo desarrollada por la empresa Qampo. De esta manera puede saber, por ejemplo, cuál es el momento óptimo para regar o para aplicar tratamientos pulverizados, y también prever enfermedades en el cultivo y actuar en el momento adecuado para atajarlas.
Eficiencia energética
Las mejoras de eficiencia energética no son menores. El 5G plantea una reducción del 90% en el consumo de energía de la red y redunda también en eficiencia sobre el consumo de batería de los sensores con relación a 4G. Esto conlleva ahorro de costes de mantenimiento de la explotación, al ser capaz de aumentar la vida útil de las baterías de los dispositivos IoT hasta, incluso, los 10 años.
Pero la ventaja más inmediata es la reducción de emisiones CO2 y otros gases contaminantes a la atmósfera, ya que los agricultores pueden gestionar el riego de las cosechas en remoto, sin tener que desplazarse. Además, los resultados obtenidos hasta la fecha constatan una reducción muy significativa en la cantidad de agua empleada para regar, de entre el 20 y el 30%. Y, por supuesto, estas soluciones optimizan el uso de otros recursos, como abonos o fertilizantes, contribuyendo nuevamente a reducir la huella ambiental.
Para soportar esta monitorización en tiempo real, “es totalmente necesario disponer de una red de comunicaciones eficiente, con una amplia cobertura en zonas rurales, que nos habilite a enviar los datos de forma rápida y con una latencia baja”, puntualiza Fran Huidobro, CTO de Qampo.
“En España, tenemos la oportunidad de ser líderes en lo que llamamos agricultura inteligente y de mostrar al mundo cómo aplicar las innovaciones agro-tech para crear sociedades más prósperas y saludables”. Con estas palabras de Cristina Urrutia, de Responsabilidad Social y Sostenibilidad de Orange, concluye el cuarto episodio del Podcast 5G de DigitalES.
Descubre mucho más sobre los proyectos piloto que están cambiando la agricultura en nuestro país en nuestro último podcast, ya disponible en la página web de DigitalES y en las principales plataformas, Ivoox y SoundCloud: