Más de 5.500 personas con discapacidad recibieron el año pasado formación en materias digitales de alta empleabilidad. Desde que comenzó la iniciativa, en el año 2019, más de 20.000 han participado en unos cursos que suponen una vía directa de entrada a un sector donde el sueldo medio prácticamente dobla el sueldo medio español.  

Un sector que, además, necesita constantemente profesionales cualificados y que lleva en su ADN la etiqueta de inclusión. Cualquier persona es válida para desarrollar un empleo siempre que tenga los conocimientos básicos y las ganas de desarrollarlos, porque en profesiones como programador web o desarrollador de aplicaciones móviles nunca se deja de aprender.   

La rápida evolución de la tecnología y el crecimiento continuado del sector hacen que, en España, haya más de 120.000 puestos vacantes en el sector de la tecnología y la innovación. Es necesario y urgente cubrir este vacío, que lastra nuestra economía y competitividad en el escenario digital del siglo XXI. Y cualquier incorporación es siempre bienvenida.  

De ello se ocupa el programa “Por Talento Digital”, desarrollado por la Fundación ONCE y de su Consejo Consultivo, renovado recientemente, forma parte también DigitalES. El objetivo, multiplicar las perspectivas laborales de personas con discapacidad, ofreciéndoles una puerta de entrada a uno de los sectores con mejores perspectivas de empleo y mejor remunerados. 

Los cursos van desde las 600 horas que dura por ejemplo el de Desarrollo Web, hasta formaciones más aceleradas sobre competencias digitales, que se imparten en 25 horas. Y es que pueden centrarse en conocimientos básicos e iniciales, como aprender el manejo de Internet, las redes sociales y el ordenador, hasta otros como de formación especializada como el de Desarrollador Frontend, que te permiten acceder directamente al mercado laboral. 

“Hay hueco para todos los perfiles, porque hay muchísima demanda”, explica a DigitalES Mónica Cadenas, directora del programa Por Talento Digital. “Hay personas que empiezan desde cero, para entender cómo funciona Internet y las redes sociales, y personas que saltan directamente de estos cursos a la empleabilidad”, apunta. 

Muchos de los alumnos que se apuntan a estos cursos lo hacen porque se enfrentan a un caso de discapacidad sobrevenida, es decir, un accidente que cambia de la noche a la mañana su vida y sus perspectivas laborales. Muchos de ellos pierden incluso su profesión, y gracias a estos cursos encuentran una segunda oportunidad. 

“Es una reconversión, que desemboca en un empleo nuevo en buenas empresas con buen salario y proyección profesional”, relata Cadenas, quien asegura que la satisfacción de estos alumnos es altísima “ya que ven que han dado un vuelco a su vida”. 

Es el caso por ejemplo de José Lázaro, que trabajaba de albañil e instalador y tuvo un accidente laboral. “El curso que he realizado me ha abierto nuevas puertas y un nuevo horizonte laboral esperanzador, puesto que la empresa en la que he hecho las prácticas me ha contratado como programador”, manifiesta.    

Melanie Céspedes, alumna de los cursos, destaca también “la emoción de aprender y evolucionar”. “He tenido un desarrollo de mejora. He encontrado un campo que me interesa y que es importante para mí», añade. 

Amplio abanico de materias 

Desde la puesta en marcha de esta iniciativa, se han llevado a cabo 2.049 acciones formativas, de las que 887 se realizaron en 2022. Las materias impartidas son de diversa índole y los contenidos van desde las competencias digitales básicas hasta otras más específicas como programación web (Java, JavaScript, Full Stack, orientada a objetos, Bases de Datos), marketing digital, e-commerce, desarrollo de aplicaciones móviles, Big Data, QA y testing de Videojuegos, atención a usuarios e instalación de aplicaciones cliente, instalación y configuración de aplicaciones informáticas, montaje de componentes y periféricos microinformáticos, entre otras.  

Más de la mitad de los alumnos que participaron el año pasado, el 57 por ciento, eran personas con discapacidad con una edad comprendida entre los 45 y 64 años, y el 29 por ciento se encontraban en la franja entre los 30 y 44 años. En cuanto al género, el 48 por ciento de los asistentes a las formaciones fueron mujeres. 

En la actualidad, hay alrededor de 50 convocatorias abiertas, que se reparten por gran parte de la geografía española o que se pueden hacer a distancia, como este curso de Análisis forense digital y respuesta a incidentes. La inscripción a los mismos, así como las condiciones para obtener una beca, pueden consultarse en esta web. 

Consejo consultivo 

El pasado jueves se constituyó el Consejo Consultivo de Por Talento Digital, del que forma parte tanto DigitalES como alguna de las empresas que forman parte de la asociación. Componen este Consejo Consultivo: Ametic, Accenture, BBVA, Carrefour, Correos, Deloitte, DigitalES, El Corte Inglés, Fujitsu, Fundación ONCE, Globant, Google, Iberia, Ilunion, ISDI, Microsoft, ONCE, Oesía, Samsung, Sanitas, Viewnext, Vodafone y Universidad de Málaga. 

Las empresas que constituyen el Consejo Consultivo de Por Talento Digital definirán los programas educativos y las estrategias encaminadas a mejorar la empleabilidad de las personas con discapacidad en el ámbito digital, partiendo de la base de que la plena inclusión de este colectivo ha de ser una “palanca para la creación de una sociedad más justa y solidaria”. 

Desde esta perspectiva, las entidades del consejo consultivo se comprometen a “diseñar estrategias educativas en materia digital para personas con discapacidad, desempleadas o que pueden mejorar su situación laboral”, a reforzar las estrategias empresariales a favor de estas personas y a colaborar en su inserción empresarial, “directa o a través de sus grupos de interés y redes de influencia”.