28/09/2022
Según un estudio de la Comisión Europea, el 90% de los empleos en Europa requieren o requerirán en breve algún tipo de competencias digitales. Ese mismo estudio destaca, además, que un 40% de los trabajadores se muestran preocupados por no poseer las habilidades necesarias.
La respuesta está en la formación, en todas las etapas de nuestras vidas. Una formación, además, con un foco muy importante en las nuevas tecnologías y en las competencias ‘soft’ que con frecuencia se asocian a las herramientas digitales y al cambio social que desencadena esta Revolución 4.0.
En este contexto, el Gobierno de España planea destinar más de 20.000 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia al impulso de la transformación digital, con un foco particular en la formación de las personas que harán posible esa transformación.
Un informe reciente de FUNDAE (Fundación Estatal para la Formación en el Empleo) analiza el perfil de las personas que, en 2021, cursaron una formación bonificada o en su empresa sobre competencias digitales:
Formación programada por las empresas 2021
Durante 2021, en la formación programada por las empresas (o formación planificada), las acciones relacionadas con la digitalización suponen el 10,6% de los participantes; un total de 8,8 millones de horas en formación sobre competencias digitales, lo que equivale a una media de 17,1 horas por alumno, cuatro horas más que la media total (13,4). Cabe puntualizar que las formaciones son algo más largas entre los más jóvenes (21,4 horas de media) y más cortas entre las de mayor edad (14,6 horas).
La mayoría de los estudiantes se han formado a través de la modalidad presencial (56%) y han recibido la formación más breve, de 11,5 horas de media. El 43,1% se ha formado a través de teleformación con una duración de 24,3 horas de media, la formación mixta que combina la enseñanza presencia y online supone solamente el 0,5% de los participantes y es la modalidad de mayor duración: 35,8 horas de media.
En cuanto al perfil del estudiante medio en competencias digitales, apenas observamos diferencias de género, aunque sí por edad y por niveles de estudios. Dos de cada tres participantes tienen más de 36 años (66,6%), mientras que los más jóvenes (16 a 25 años) apenas representan el 3,9%.
Asimismo, casi seis de cada diez participantes que en 2021 realizaron formación relacionada con acciones de digitalización tienen estudios superiores (58,9%), más de veinte puntos de diferencia respecto al total de los participantes, mientras que los que tienen estudios primarios representan el 11,1%, dieciocho puntos menos que en el conjunto de la iniciativa.
En categorías profesionales, directivos, mandos intermedios y sobre todo técnicos muestran más interés que trabajadores cualificados y de baja cualificación. La Comunidad de Madrid, seguida a una distancia significativa de Cataluña y Andalucía, encabeza el ranking de formados en acciones de digitalización.
Formación subvencionada en 2021
Las cifras siguen un patrón parecido cuando hablamos de formación subvencionada (o formación de oferta). Aquí hay más mujeres que hombres (58,8% por 41,2%) y la edad media de los participantes baja ligeramente. Los mayores de 36 años representan más de la mitad de los usuarios y, al igual que en la formación programada por las empresas, los mayores son los que realizan la formación de más corta duración.
Los cursos en la formación subvencionada son algo más largos, aunque se sitúan por debajo de los impartidos en otras áreas no relacionadas con la digitalización. Aquí también tiene más presencia la gente con estudios superiores (47,4%) y, de nuevo, directivos, mandos intermedios y técnicos son los más interesados. “Este dato es preocupante, pues la formación de oferta está llamada a aportar la formación base que anime a los alumnos/as a continuar formándose y especializándose”, opina Javier Miranda, responsable de Talento y Empleo de DigitalES. “El gran desafío de la formación para el empleo es llegar a todas las capas de la sociedad, incluyendo personas de todos los niveles académicos y todo tipo de competencias previas”, insiste Miranda.
“El gran desafío de la formación para el empleo es llegar a todas las capas de la sociedad, incluyendo personas de todos los niveles académicos y todo tipo de competencias previas”
Al contrario que en la formación impartida por empresas, aquí la teleformación (48,5%) congrega más estudiantes que la formación presencial (41,9%). En cuanto a las comunidades autónomas con mayor número de participantes formados en este tipo de acciones destacan Andalucía (23%), Comunidad de Madrid (20,3%) y Cataluña (8,9%).
Valoración de DigitalES
“España debe marcarse como objetivo continuar aumentando el número de horas medias de algunas formaciones, particularmente en el entorno de la formación planificada o bonificada. También es importante que la ‘cultura’ de la formación continua impregne a todos los estratos de la sociedad, de tal modo que no se agraven las desigualdades sociales como consecuencia del distinto grado de especialización profesional que alcancen”, valora el experto de DigitalES.
Como señal para el optimismo, Miranda aprecia una evolución constante de las formaciones en empresas hacia fórmulas que se han demostrado muy eficaces, como los itinerarios formativos y las micro-formaciones especializadas.