‘CRACKS de la tecnología’ es una serie semanal de entrevistas, a través de la que queremos dar voz a esos profesionales TI que son absolutos genios de la tecnología en España. Queremos saber de ellos/as, conocer y reconocer el trabajo que realizan en estas empresas; saber qué les apasiona y qué consejos guardan para aquellos/as que vendrán detrás.

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Las telecomunicaciones son las autopistas a través de las que fluye la economía digital. Todos conocemos y usamos a diario aplicaciones de software que corren sobre esas redes, pero las propias infraestructuras ‘telco’ incorporan mucha innovación, sin la cual ningún servicio digital sería posible.

Cellnex Telecom es ya un gigante en la producción de estas infraestructuras, que serán decisivas para el futuro desarrollo de las ciudades, los coches conectados o la producción audiovisual, pasando por los servicios para la España rural, la competitividad de la industria agroalimentaria o la sostenibilidad.

Y dentro de Cellnex encontramos a una persona que ha trabajado en proyectos de innovación en todos estos ámbitos. Se llama Carmen Vicente, lleva más de veinte años trabajando en la compañía, primero en Retevisión, después en Abertis Telecom y finalmente en la propia Cellnex. Humilde e inquieta al mismo tiempo, asegura sentirse afortunada de poder trabajar en un sector donde siempre aprende algo nuevo.

Carmen Vicente, gestora de proyectos de Innovación en Cellnex Telecom.

 

P.- Carmen, después de dos décadas en proyectos de innovación tecnológica, ¿qué le sigue atrayendo de este campo?

R.- En este sector estás en continuo aprendizaje. No hay tiempo de pararse y aburrirse porque cada día surgen nuevas prestaciones y retos a resolver. El trabajo de los equipos de Innovación consiste en monitorizar las ideas, llevarlas a la práctica y ver lo que se puede conseguir en un futuro cercano. Siempre he tenido la sensación de estar escribiendo el futuro, y eso me apasiona.

En este sector estás en continuo aprendizaje. No hay tiempo de pararse y aburrirse porque cada día surgen nuevas prestaciones y retos a resolver

 

P.- ¿Cómo imagina ese futuro?

R.- Más rápido, más eficiente, más seguro y más interconectado. Vamos hacia entornos donde podremos optimizar las comunicaciones entre las personas y los elementos de nuestro entorno. Ahora mismo estamos muy centrados en proyectos relacionados con el vehículo conectado y con la transformación de las carreteras, estudiando por ejemplo cómo mejorar y agilizar la transmisión de alertas hacia paneles luminosos o hacia las aplicaciones que integren los propios vehículos.

Vivimos en un mundo que es muy cambiante, donde las tecnologías son muy efímeras. Por ejemplo, aún no hemos desplegado masivamente el 5G y ya se está diseñando el 6G. Las empresas de este sector necesitan mantener un foco en innovación que les permita testear las nuevas tecnologías en proyectos piloto, anticiparse a las necesidades del mercado y poder implantar esas tecnologías rápidamente en el resto de servicios de la compañía. Es una profesión apasionante, precisamente, porque nunca se detiene. Si te paras, dejas de innovar, y si no innovas, te quedas atrás.

 

P.- Además de la propia evolución tecnológica, ¿qué otras cosas han cambiado durante estas dos décadas en el modo en que innovan en Cellnex?

R.- Han sido, en efecto, más de dos décadas durante las que he ido avanzando de un proyecto a otro, empezando por la televisión digital por satélite, después la televisión digital terrestre y los servicios interactivos, los casos de uso aplicados a Smart cities y entornos IoT, y finalmente la movilidad. El objetivo no ha cambiado: estar continuamente estudiando nuevas tecnologías y nuevas maneras de hacer las cosas.

Lo que sí cambia es el cómo. Hoy por hoy, en Cellnex trabajamos de forma más colaborativa para entender mejor qué necesidades de comunicación existen fuera de la compañía y cómo podemos ayudar a resolver esas necesidades. Estamos cambiando la metodología de trabajar para formar ‘ecosistemas de innovación’ junto con otras empresas, por ejemplo con startups, y crear un proyecto común. Se aprende mucho de esa interacción con otras empresas, lo cual resulta también muy gratificante.

En Cellnex trabajamos de forma colaborativa para entender qué necesidades de comunicación existen fuera de la compañía y cómo podemos ayudar a resolverlas

 

P.- Los fabricantes de tecnologías de telecomunicaciones son una pieza esencial de la economía digital. ¿Qué partes de la ‘cadena’ son las que desarrollan empresas como Cellnex?

R.- Desplegamos las antenas y desarrollamos la tecnología que éstas integran, convirtiéndolas en un eje de comunicaciones inalámbricas para que personas y dispositivos puedan entenderse con otros elementos a su alrededor. Aquí entra en juego el llamado Edge computing, que consiste básicamente en pequeños ordenadores descentralizados e interconectados entre sí, ubicados cerca de donde transcurre la acción, que interpretan las señales mediante algoritmos de IA y aplicaciones finales que dan sentido a toda esa capa de comunicación.

P.- Háblenos de alguno de los proyectos en los que están trabajando.

R.- Trabajamos en un proyecto piloto en el que participan también universidades, empresas de ingeniería civil y pymes. Está financiado por CDTI y consiste en transformar las vías ciclables aunando soluciones de IoT, del entorno del vehículo conectado y aplicaciones móviles, para mejorar la seguridad de los ciclistas y el mantenimiento de las vías ciclables. A través de geolocalización y del análisis de información procedente de las distintas tecnologías, se crea un sistema que advierte de posibles situaciones de peligro, o que avisa a los vehículos cercanos sobre la presencia de peatones o ciclistas, etcétera. Al final, muchos de los proyectos tienen impacto social y estamos muy orgullosos de ello.

 

P.- ¿Y qué hay del impacto medioambiental?, ¿de qué modo engarzan digitalización y sostenibilidad?

R.- La sostenibilidad es un pilar estratégico para Cellnex. Tenemos el objetivo de ser una empresa cero emisiones netas en pocos años, por lo que toda nuestra actividad tiene siempre muy presente este aspecto. Además de que las propias tecnologías permiten mejorar el uso de otros recursos, porque añaden eficiencia a los procesos, en Cellnex priorizamos el uso de energías limpias.

 

P.- ¿Somos buenos en España, en lo que respecta a la innovación en tecnologías de comunicación?

R.- Somos buenos y, además, somos punta de lanza. En España hay muchísimos centros tecnológicos y organizaciones desarrollando prototipaje y trabajando con tecnologías muy punteras, de modo que no sólo no vamos a remolque de lo que está sucediendo en otros países, sino que nos encaminamos a ser la referencia para otros.

En España hay muchísimos centros tecnológicos y organizaciones desarrollando prototipaje y trabajando con tecnologías muy punteras. Somos muy buenos y somos punta de lanza

 

P.- ¿Qué capacidades se necesitan para trabajar en innovación tecnológica?

R.- En realidad, lo que define un buen equipo de innovación es una combinación de capacidades. Hacen falta personas con un perfil marcadamente técnico, que conozcan en profundidad las tecnologías, personas capaces de afrontar nuevos retos cada día, y profesionales con habilidades creativas, que reúnan esa capacidad de anticiparse y de identificar oportunidades en otros entornos. Y todos ellos deben tener en común la capacidad de trabajar en equipo.

P.- ¿Resulta complicado encontrar esos perfiles?

R.- Por suerte, la posibilidad de trabajar en remoto nos ha permitido ampliar el radio de búsqueda de algunos profesionales, de modo que el lugar en el que vivan no resulte un condicionante. Los grandes retos van a venir ligados a la Inteligencia Artificial y el tratamiento de los datos; es un ámbito donde existe mucha proyección de futuro y que, al mismo tiempo, puede desarrollarse en gran medida a través del teletrabajo.

Los grandes retos van a venir ligados a la Inteligencia Artificial y el tratamiento de los datos; es un ámbito donde existe mucha proyección de futuro

 

P.- ¿Qué camino recomienda a los jóvenes que tomen?, ¿qué carreras deberían escoger?

R.- Creo que lo fundamental es que se preparen para trabajar en aquello que les gusta y les motiva, porque es muy importante disfrutar con tu trabajo. Quien tenga una idea o una vocación, yo le aconsejaría que la siga y la persiga.

En el sector tecnológico no hay un patrón único, sino que el valor surge precisamente de esa combinación de experiencias y conocimientos. Cada cual debe buscar su hueco en ese puzzle que son los equipos de una organización, en función sus gustos o su forma de ser.

 

P.- ¿Qué le atrajo de las telecomunicaciones, cuando era una niña?

R.- Era un ámbito muy novedoso; te permitía trabajar con ordenadores cuando todavía mucha gente no tenía uno en sus casas. Podíamos tocar tecnologías que eran entonces muy punteras y visualizar antes que nadie qué podríamos llegar a hacer con ellas. Además, era una época en la que las telecomunicaciones parecían ofrecer muchas salidas profesionales, porque estaba todo por hacer. ¡Fijaos en todo lo que han evolucionado los teléfonos móviles!

 

P.- ¿Queda algo por inventar?

R.- Muchísimo, estoy segura de ello. Cualquier mejora en la eficiencia de un sistema urbano, por poner un ejemplo sencillo, permite destinar recursos a hacer cosas nuevas. El Internet de las Cosas tiene ahora mismo mucho que ver con la eficiencia, pero en un futuro próximo traerá usos que podrán ser muy disruptivos, como el vehículo autónomo y conectado. Imaginad cómo podrían cambiar nuestras vidas si, en vez de conducir, pudiéramos aprovechar ese rato para trabajar o entretenernos.

La conectividad 5G, la Inteligencia Artificial y el Edge computing, combinados, son las tres tendencias tecnológicas que marcarán nuestro futuro.