20/06/2018
En el sector tecnológico, se conoce como unicornio a una compañía que ha sido capaz de alcanzar un valor de mil millones de dólares en alguna de las etapas de su proceso de levantamiento de capital. El nombre, acuñado en 2013, hacía alusión a algo casi inalcanzable, un mito o fantasía, pero que se ha convertido en una realidad
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Compañías como Facebook, Uber, Xiaomi, AirBnb, Linkedin o Twitter forman parte casi desde los inicios de este reducido grupo de unicornios, que, sin embargo, no deja de crecer. En 2013, hace cinco años, había 39 unicornios. Hoy son ya 239. De ellos, 23 han sido fundadas y desarrolladas por mujeres.
La mayoría de estas compañías, 16, son de origen estadounidense, pero no son las únicas ni las más importantes. Cuatro son chinas, una tiene base en Singapur y las otras en India, Brasil y Australia. De todas ellas, la más valorada es la compañía china Didi, fundada por Jean Liu en el año 2015.
Didi, conocida también como “el Uber chino”, es una compañía de transportes que proporciona vehículos y taxis de alquiler a través de aplicaciones y smartphones. También gestiona bicicletas compartidas. Y su valoración no deja de crecer. Actualmente alcanza los 56.000 millones de dólares, lo que la convierte a Liu en una de las mujeres más poderosas del mundo.
También Grab, fundada por Hooi Ling Tan en Singapur, se mueve en el mismo mercado. Los occidentales, que todo lo simplificamos, también nos referimos a esta compañía como “el Uber del sudeste asiático”. En India, estas tareas se confían a la empresa Ola, otro unicornio que, sin embargo, no ha sido fundado por una mujer. Dicen quienes las han probado que, tanto Didi como Grab no tienen nada que envidiar a otras aplicaciones de transporte.
Houzz, el unicornio estadounidense más valorado, conecta a propietarios que quieran reformar su casa con profesionales del sector. Cloudfare, creada por Michelle Zatlin en San Francisco, se ha especializado en servicios de resolución de DNS, mientras que 23andMe es una empresa que ofrece un test de ADN a través de una muestra de saliva.
Así hasta 23 compañías que han alcanzado la categoría de unicornios han sido fundadas por una mujer. El cambio está llegando, pero muy lentamente. Según revela PitchBook las nuevas empresas fundadas por mujeres en Estados Unidos obtuvieron 10.500 millones de dólares en fondos de capital riesgo en 2017, cifra muy superior a los 6.700 logrados en 2016 y los 4.000 alcanzados en 2012. Pero se enmarcan dentro de unos aumentos anuales en la inversión global de capital de riesgo.
En Europa la distancia entre géneros es aún mayor si cabe, como revela el hecho de que ninguno de los 23 unicornios fundados por mujeres tenga su origen en este continente. De acuerdo con el estudio ‘Women in the Digital Age’, presentado por la Comisión Europea, solo 24 de cada 1.000 mujeres que se gradúan lo hacen en materias relacionas con las TIC, siendo 6 de estas las que terminan trabajando en el sector digital.
Además, las mujeres abandonan sus trabajos en el sector digital mucho más que los hombres, especialmente entre los 30 y 44 años. Es lo que se conoce como opt-out phenomenon o “exclusión voluntaria”, tras el cual subsisten problemas estructurales, sesgos y estereotipos, implicaciones personales y elementos culturales.
En opinión de Alicia Richart, directora general de DigitalES que participó en la presentación de este estudio en Madrid, existe un gap entre la formación universitaria y las skills que necesitan las empresas. “Es necesaria una mejora en los incentivos para desalojar prejuicios respecto a las mujeres y las vocaciones”, añadió.
Quizás por ello, y en aras de seguir reduciendo la brecha de género, conviene valorar en su justa medida el papel de esas 23 pioneras que han logrado nada menos que fundar y consolidar 23 unicornios, respaldadas por una nueva generación de tecnología disruptiva.