10/06/2024

En este Summit aceptamos el reto. El reto de Ana, de Jose Luis, de Susana, de Lola… el reto de personas reales que utilizan y necesitan la tecnología en su vida cotidiana o en sus ocupaciones.

Por eso este año tendrán un hueco especial en el evento anual de referencia del sector de la digitalización. En el DigitalES Summit, ciudadanos reales contarán desde el escenario cuáles son su retos, sus desafíos y lo que necesitan para que, como industria, podamos responder para mejorar la sociedad.

10 perfiles de personas con diversas ocupaciones y circunstancias, para las que el mundo digital y tecnológico significa diferentes cosas y les enfrenta a distintos retos.

 

  1. Jose Luis Matero es uno de esos miles de jubilados que sienten que la tecnología les ha pasado por encima, que el teléfono les aleja de su gente más que les acerca, que ve como los bancos se van de su pueblo y que han perdido el tren de la digitalización.
  2. Ana Cabezas en propietaria de dos pymes. Una de sus empresas trabaja con un software  integral que digitaliza varias normas ISO y de calidad. Además, hace dos año fundó una escuela de negocios de tecnología. Ana tiene muchas preguntas, pero también muchas respuestas obtenidas de su experiencia.
  3. Daniel Herrera es técnico de empleo en Fundación ONCE. Como persona con discapacidad visual, Daniel se enfrenta a retos cada día que, con ayuda de la digitalización, son cada vez menos retos. Además, Daniel ayuda otras personas con discapacidad a integrarse en el mundo laboral. La experiencia de Daniel nos ayudará a conocer cómo la digitalización inclusiva nos ayuda a avanzar a todos.
  4. Susana Pajares es médico rehabilitadora y trabaja en el CEADAC rehabilitando a personas con daño cerebral por accidentes o ictus, y les ayuda a volver a hablar, a caminar… Susana sabe que hoy, la IA es capaz de predecir las posibilidades de que alguno de sus pacientes vuelva a sufrir un ictus. Esto tiene repercusiones que nos contará en el escenario del Summit.
  5. Lola Sánchez es estudiante de cuarto de primaria. Tiene 11 años y le gustan apasionan las matemáticas. Lola sueña con ser científica de datos o con resolver problemas complejos, pero en su clase nadie le habla de para qué sirven las matemáticas o cómo puede aplicarlas para trabajar. Sus amigas se interesan más por el lenguaje o la historia, y no tiene muchos referentes en los que fijarse. ¿Seguirá Lola su vocación?

Otras personas que suponen un reto para el sector y a las que el DigitalES Summit tratará de dar respuesta:

  • Julio es la tercera generación de una saga de ganaderos en uno de esos pueblos de la España vaciada. Estudió una ingeniería, más por empeño de su padre que por ganas, y al finalizarla decidió volver al campo. Cree que la digitalización tiene mucho y muy bueno que aportar a su explotación, pero echa de menos ayuda y sobre todo información.
  • José Miguel es otro de esos jóvenes brillantes que está planteándose su futuro fuera de España. Con sus estudios, su preparación y sus ganas, hoy en día, está más que preparado para hacer la maleta y aportar su talento fuera de España. Nuestro reto es hacer que se quede.
  • Luisa es profesora de secundaria. Alumnos despistados por los teléfonos móviles. Familias con problemas para afrontar el gasto que implica comprar un dispositivo a sus hijos para seguir la formación de manera adecuada… El día a día de Luisa se ha complicado. Sabe que la tecnología es su mejor aliado, pero también le trae algún que otro quebradero de cabeza. Su mayor reto es hacer que tres de sus mejores alumnas, brillantes en matemáticas y ciencia, no pierdan la ilusión y sigan por ese camino.
  • Mónica es directora de recursos humanos. Mónica ha empezado a escuchar en congresos las ventajas del uso de la IA en procesos de selección. No es algo que le asuste. Lo que realmente le preocupa es que, en su compañía de telecomunicaciones, cada vez tienen más problemas para encontrar los perfiles que buscan. Las condiciones son estupendas, aun así, ahora mismo tiene dos sillas sin ocupar.
  • Martín y Arturo son emprendedores. Se conocieron en la universidad, están llenos de ideas, talento y ganas, solo les falta una cosa, financiación y puertas a las que llamar. Tiene un plan de negocio sólido y con futuro y en mente la manera de llevarlo a cabo de manera eficiente. Podrían ser la próxima revolución, pero sin apoyo, su historia puede cambiar.

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