22/11/2022
En la actualidad, solo el 8% de las ONGs españolas tiene una estrategia de digitalización. Un porcentaje muy bajo si tenemos en cuenta que el Tercer Sector emplea a más de medio millón de personas en nuestro país y su aportación supone el 1,4% del PIB español. Una aportación que, sin duda, podría ser mucho mayor si se incorporasen las herramientas adecuadas para ello.
Esta es la tesis de Carlota Corzo, fundadora de Lazzaro, quien explicó en los desayunos-coloquio organizados por DigitalES, cómo la tecnología y el blockchain pueden mejorar el funcionamiento de estas instituciones y romper de una forma muy simple con la principal barrera con las que se encuentran hoy las ONG: la desconfianza de los donantes sobre el destino de su dinero.
Quien más quien menos -explicó la emprendedora- se ha preguntado alguna vez dónde va a parar el dinero que donamos a alguna asociación benéfica. Algo que puede terminar de una vez por todas gracias al blockchain, que permite rastrear en todo momento el recorrido de las donaciones con total transparencia.
Esta es la propuesta de valor de Lazzaro, la start up co-fundada por esta coruñesa de 28 años que ha sido incluida en la lista Forbes 30 under 30, que reconoce a los mejores proyectos liderados por jóvenes en cada país. La compañía ayuda a organizaciones sin ánimo de lucro a crear plataformas web fiables, que permitan traccionar sus operaciones mediante blockchain.
Lazzaro almacena, en la cadena de bloques, la información de todas las donaciones que se realizan a través de sus plataformas. Asimismo, utiliza la tokenización de dinero electrónico regulado, que permite ofrecer a los usuarios pagar desde la plataforma a través de su cuenta bancaria, bien sea por transferencia, mediante tarjeta o con cualquier sistema de pagos online actual. El principal beneficio es la transparencia, seguridad y trazabilidad que otorga esta tecnología.
El botón de donación
Pero hay más herramientas a la hora de digitalizar una ONG. Por ello, Corzo ofrece a estas entidades una serie de herramientas que les permiten construir páginas web u optimizar las ya existentes, de modo que puedan empezar a recibir donaciones online y ofrecer transparencia sobre el destino de las mismas.
Según explicó en su intervención, el estilo y la forma de donar están cambiando en los últimos años, donde están cobrando importancia las micro-donaciones. En este contexto, la estrategia de márketing digital debe girar en torno los botones de donación. “Hay que llevar al usuario al botón de donar, no a la web general”, insistió.
En esta línea, abogó por la creación de ‘landing pages’ que permitan fácil acceso al botón de donación, así como por su inclusión en distintos marketplaces. Según sus datos, solo en donaciones a través de las NFT en EE.UU., se prevé que se recauden más de 100 millones de dólares en el año 2025.
Las ayudas al Tercer Sector
Pese a las perspectivas de crecimiento, la fundadora de Lazzaro no escondió la dificultad de trabajar en España para el sector de las fundaciones benéficas. “La mayoría tienen pocos fondos y no saben cómo rentabilizar la inversión que requiere una web. Es un mundo complicado porque algunos están acostumbrados a recibir las cosas gratis por la carencia de recursos”, explicó. “Además -añadió- está el componente emocional. Es imposible no empatizar con ellos y sus causas”.
Sin embargo, esta situación podría comenzar a revertirse gracias a las ayudas que el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha activado para la digitalización y modernización de entidades del Tercer Sector, una línea de financiación de 85 millones de euros que fue publicada el pasado sábado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La orden, que se enmarca en el PERTE de Economía Social y de los Cuidados, destaca el papel fundamental que desarrolla el Tercer Sector en la prestación de servicios sociales, especialmente dirigidos a aquellas personas que tienen necesidades complejas y que requieren atención continuada.
Estos servicios requieren contar con medios tecnológicos modernos y con procesos de transformación digital que les hagan eficientes y redunden en una mayor calidad, argumenta la orden ministerial. Y es que, como dijo Carlota Corzo en su intervención en los desayunos-coloquio de DigitalES, “la tecnología es lo más parecido que tenemos a la magia, pero no tiene sentido si no ponemos a las Humanidades en el centro”.
Video completo de la charla: