28/03/2023
IBM tiene cinco centros de computación cuántica repartidos a la largo del planeta. Están en Japón, Alemania, Estados Unidos, Canadá y Corea del Sur. El sexto, que contará con un ordenador de 127 cúbits, se instalará en la ciudad de San Sebastián, donde empezará a funcionar en 2025 en proyectos de I+D en salud y movilidad.
El primer ordenador cuántico de IBM, anunciado en 2016, tenía 5 cúbits. Un año después, la compañía norteamericana lanzó otro de 16 cúbits, seguido seis meses después por otro de 20 cúbits de capacidad. En 2018, su mejor computador cuántico universal (esto es, diseñado con un propósito general) tenía 50 cúbits.
Ya en 2021 se alcanzaron los 127 cúbits que serán entregados en el centro vasco. El pasado año, la cifra anunciada por la misma compañía ascendió a 433 para 2022 y para este año se espera el lanzamiento de un computador cuántico de más de 1.000. La evolución es ciertamente asombrosa, y el hecho de que uno de estos proyectos recale en España no puede suponer sino buenas noticias para la economía y el conocimiento de nuestro país.
No es un tema menor. Este proyecto confirma el interés de un buen número de compañías tecnológicas por establecer centros de conocimiento en nuestro país. La propia IBM ya anunció la creación de un centro de excelencia en España para acelerar la digitalización de las ‘telecos’ en Europa. La instalación estará especializada en el estándar Red de Acceso Radioeléctrico Abierto (O-RAN, en sus siglas en inglés) y empleará a más de 500 profesionales en los próximos años.
A esta empresa se han sumado otras como Deloitte, Globant o HP, que han elegido España como núcleo de su talento digital. “España cuenta con infraestructuras de telecomunicaciones punteras que son fruto de años de inversiones y de una fructífera colaboración público-privada. La creciente capacidad de procesamiento de datos, junto con los próximos despliegues de redes ultrarrápidas 5G y, de forma más amplia, la transformación digital de toda la economía, no harán sino afianzar la posición de nuestro país como nodo de interconexión”, afirma el director general de DigitalES, Víctor Calvo-Sotelo.
“Además –destaca- en nuestro país contamos con profesionales tecnológicos altamente cualificados. Esta realidad ha sido posible gracias a los esfuerzos en formación de una industria particularmente consciente de que el conocimiento representa ya el primer factor diferenciador”.
Problemas que otros ordenadores tardarían miles de años en resolver
La computación cuántica es una tecnología emergente que promete transformar la forma en que procesamos la información. A diferencia de los ordenadores convencionales, que utilizan bits para representar información como 0s y 1s, los ordenadores cuánticos utilizan qúbits, que pueden estar en múltiples estados simultáneamente. Esto permite que la computación cuántica sea mucho más rápida y eficiente en la resolución de ciertos tipos de problemas.
Según los expertos, ordenadores como el que va a instalarse en San Sebastián solucionarán en segundos problemas que las máquinas convencionales más potentes tardarían miles de años en resolver. Este proyecto, además, no será el primero que se desarrolle en España. A lo largo de este mismo año se instalarán dos más en el Supercomputing Center de Barcelona. Todo ello refuerza a España como hub tecnológico del sur de Europa en materia de computación cuántica.
¿Y por qué es tan importante la computación cuántica? Algunos expertos, como el Premio Nobel de Física William Daniel Philips, aseguran que la computación cuántica supone un salto tecnológico sin precedentes, más grande incluso que el existente entre el ábaco y la informática actual.
Los ordenadores cuánticos no solo permiten simular mucho mejor la naturaleza, sino también ejecutar algoritmos que para los ordenadores “clásicos” son impracticables, ya que tardarían demasiado tiempo ―en algunos casos, incluso el mayor supercomputador del mundo, varios millones de años― o necesitarían una memoria casi infinita.
De hecho, en 2019 Google anunció la “supremacía cuántica” con un experimento diseñado por el español Sergio Boixo: un ordenador cuántico logró hacer en unos minutos algo que a un superordenador convencional le llevaría miles de años. Existen cientos de aplicaciones interesantes para este nuevo tipo de informática en campos como la economía y servicios financieros, química, medicina y salud, logística y cadena de suministro, energía y agricultura.
Y, por supuesto, la informática cuántica impacta de modo fundamental en la ciberseguridad y en la Inteligencia Artificial. Ello ha impulsado a muchos gobiernos (EE UU, la Unión Europea, Países Bajos, Francia o Alemania) a incluir las tecnologías cuánticas en sus agendas y ecosistemas de investigación.