31/07/2024
Según una encuesta de TomTom recogida por la DGT, los niños tardan en aburrirse una media de unos 27 minutos. Algo que puede resultar muy poco tiempo cuando se trata de hacer un largo viaje en coche, tan habitual durante los meses veraniegos.
¿Cómo afrontar un viaje de seis horas sin caer no ya solo en el tedio, sino incluso en disputas familiares? Un 36% de los encuestados en ese mismo estudio confiesan haber discutido con su pareja durante los viajes en coche, mientras que un 41% los considera más estresantes que estar en la oficina.
Y no solo eso. También pueden ser peligrosos. Según la escuela de conducción RED Corporate Training, la distracción que provocan los niños en viajes largos puede ser tan letal como hablar por teléfono o enviar mensajes de texto mientras se conduce.
Razón de más para planificar con tiempo un viaje y evitar enfrentarse a la pregunta de todos los veranos: ¿cuánto falta para llegar? Y es que la respuesta “falta poco” ya no vale como comodín a partir de ciertas edades. Otro dato curioso: el 24% de los padres miente sobre la hora de llegada.
La tecnología como aliado
Lejos de convertirse en un problema, la tecnología puede en un gran aliado para llevar a cabo con éxito estos largos desplazamientos, que además tienen tanta importancia en el transcurso de las vacaciones. Si se empieza mal este periodo como consecuencia de un viaje tenso, se pueden perder varios días en tratar de enderezarlo.
Y el uso de la tecnología como ocio es totalmente legítimo. Máxime si, como ocurre en un trayecto de coche, no le estás quitando tiempo a otras actividades como jugar, correr o saltar al aire libre. Estas siete herramientas podrán ayudaros a hacer viajes largos en coche con niños y no morir en el intento.
1. Podcast para niños
Una alternativa original puede ser escuchar algunos podcasts para niños que también son disfrutables en familia. Para los más peques (menos de 6 años) hay infinidad de podcast como Contando Cuentos de Radio, disponible en Spotify o iVoox.
Desde el blog de Movistar también recomiendan Cometa Colin, con un tono un poquito más adulto, pero también abordando grandes curiosidades de los peques como ¿por qué vuelan los aviones? o ¿cómo se forman los volcanes? Otra opción es La Lupa Sónica, desarrollado por dos científicas con un enfoque accesible para todos.
En el pantanoso terreno preadolescente una buena opción es buscar es algo que cuadre con los hobbies del niño. Ídolos, por ejemplo, relata a modo de cuento las biografías de algunas de las estrellas más importantes de la historia de la música como Freddy Mercury o Janis Joplin, narradas por estrellas como Leonor Watling o Zahara.
2. DVD portátil
Es quizás la opción más conocida y recurrida. Podemos optar por el modelo más convencional y conseguir así que los niños vuelvan a ver su película favorita y se mantengan entretenidos durante un par de horas. Una vuelta al formato tradicional de “película en el autobús” que todos hemos visto alguna vez para acortar los largos trayectos en transporte público.
Si queremos optar por opciones más modernas, las pantallas cuentan hoy con mando a distancia y la posibilidad de proyectar contenido desde el móvil. Además, se puede comprar un accesorio para dejarlo fijo en el reposacabezas del piloto o copiloto y así ahorrar algo de espacio, evitar manipulaciones y ver el contenido desde cierta distancia.
3. Juegos
Otra opción para los viajes largos es permitir que los niños accedan a sus juegos favoritos. Esto dependerá de la naturaleza de cada uno, ya que los más propensos a marearse pueden tener problemas en carreteras más sinuosas.
Para los más pequeños existen suites de juegos para tablet como Kokoro o Sago Mini que, aunque cuestan algo de dinero, permiten estar mucho más tranquilos sabiendo que no se van a encontrar con anuncios no deseados. Además, el diseño de estas apps es muy educativo y hecho con cariño.
Los mayores de trece años están hoy totalmente entregados a juegos como Brawl Stars o Stumble Guys que además son de acceso gratuito. Si bien no hay mayor problema con ellos debemos revisar de vez en cuando qué hacen porque tienen decenas de micropagos y otras estrategias para que los chicos estén muy pendientes y les cueste desconectar.
4. Libros electrónicos
Con los libros ocurre un poco como con los videojuegos. No todo el mundo puede leer en el asiento trasero de un coche, porque hay personas más propensas a los mareos. Pero si pueden hacerlo, es una fantástica opción, y los libros electrónicos ayudan a reducir bultos a la hora de hacer una maleta.
A la hora de elegir un libro electrónico interesa que tenga una pantalla cómoda para leer en diagonal y de calidad, además de que sea manejable. Teniendo en cuenta que es para jóvenes, mejor que sean modelos robustos. Dos extras muy interesantes para ávidos lectores: que tengan pantalla con iluminación y que sean moderadamente resistentes al agua, por si los chapuzones.
5. Mp3 y auriculares para niños
Otra opción muy buena para viajar en familia es preparar una lista conjunta de canciones en cualquiera de las plataformas que ofrecen esta oportunidad (Spotify, Amazon Music, etc)
Pero si los gustos musicales son tan diversos que no permiten un entendimiento familiar, una buena opción es independizarse. No puedes tener el conductor siete horas aguantando música que detesta, ni martirizar a los pasajeros con largas sesiones de ritmos pasados de moda.
Para ello, una buena opción son los mp3 para niños. Aunque este tipo de reproductores parecen haber pasado a la historia, todavía subsisten algunos modelos específicos, como los que permiten nadar o los diseñados para los más pequeños.
Además, pueden complementarse con auriculares para niños, que cuentan con una funcionalidad muy acertada: la limitación de volumen. Todos independientes, todos contentos.
6. Juegos de mesa, canciones y juguetes
No son propiamente una opción tecnológica, pero no se puede concluir un artículo sobre viajes en el coche sin nombrarlos. Y además sirven para todas las vacaciones. Desde una versión del UNO sumergible, a rompecabezas o juegos de ingenio como el Puzzler Pro o el Rubik Race.
Y luego están las opciones de siempre: cantar canciones, buscar objetos del paisaje que empiecen por una determinada letra, contar marcas y modelos de coches o buscar vehículos por colores son algunas opciones para los más pequeños.
También es posible, y recomendable, llevar alguno de los juguetes preferidos de los niños en el coche. Eso sí, no los dejes sueltos dentro del habitáculo, ya que en caso de colisión se convierten en auténticos proyectiles. Por ejemplo, a 60 km/h, la inercia conlleva que el peso de los objetos se multiplique por 56.
7. Dispositivos para el asiento
Una última opción, no tanto para entretener a los niños como para garantizar su seguridad es conocer los dispositivos tecnológicos para los asientos. Así, existen sistemas de monitorización que ayudan a prevenir posibles situaciones críticas que pueden surgir cuando se viaja en coche con los más pequeños.
Es el caso de Sensorsafe, un sistema que se activa en una situación que pueda ser peligrosa para el niño y envía una señal al móvil. Identifica situaciones que van desde que el niño se quede solo en el coche, donde incluso puede llegar a enviar la alerta a tres móviles más si el conductor no responde, si se suelta del arnés, si la temperatura ambiente del coche es demasiado alta o baja para el niño o incluso si hemos excedido el tiempo de viaje recomendado de 2 horas sin parar a descansar.