24/03/2021
24 de marzo 2021.-La digitalización se ha convertido en una prioridad para la inspección de trabajo y ha supuesto un salto cualitativo en el desarrollo de estas tareas. Así lo explicó hoy Irene Martín Luengo, subdirectora general de Coordinación del Sistema de Relaciones Laborales del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en el transcurso de un encuentro privado para socios organizado por DigitalES.
La exposición se ha dividido en tres partes. En primer lugar, ha hecho un repaso de la transformación que ha realizado la Inspección Laboral en los últimos 20 años. A continuación ha seguido con el Plan director 2018- 2020, cuyo objetivo fundamental era recuperar derechos laborales y mejorar la calidad del empleo y las condiciones de trabajo, y por último ha avanzado cómo se está definiendo el plan estratégico 2021-2023, incluyendo consideraciones sobre el impacto de la pandemia en el mercado laboral.
Martín Luego ha explicado que la crisis generada por el COVID ha hecho repensar la inspección de trabajo, en un entorno cada vez más marcado por la digitalización. Vigilar el salario y el tiempo de trabajo son hoy una prioridad para la inspección laboral, así como controlar el fraude en la contratación, la existencia de falsos autónomos y falsos becarios y velar por que se cumpla la legislación en los crecientes casos de teletrabajo.
“El teletrabajo ha llegado para quedarse. Nos preocupa velar para que se cumpla la desconexión digital y también abordarlo desde una perspectiva de género para que el teletrabajo no se vuelva en contra de las mujeres”, ha añadido.
La experta subraya que el nuevo escenario ha obligado a repensar la inspección de Trabajo y Seguridad Social para que la institución continúe desarrollando su papel, como servicio público dirigido a garantizar la protección de los derechos de las personas trabajadoras y contribuir a la consecución de la igualdad y el trabajo de calidad.
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